6 poemas de Ignacio Miranda

6 poemas de Ignacio Miranda

Ignacio Miranda es un poeta nacido en Madrid en 1981. Ha publicado libros como Crak (Caudal, 2015) y Ocio negro (RIL, 2020) y sus textos han aparecido en Público, Guaraguao, Nayagua o Mal de Ojo. Fue incluida en la antología Todo es poesía menos poesía. 22 poetas madrileños (Eneida, 2004). Licenciado en Filología Hispánica (UCM) y Estudios Avanzados en Filosofía (UCM), trabajó durante una década como profesor en la Fundación Centro de Poesía José Hierro y coordinó durante varios años el “Proyecto Ulises”, un proyecto de análisis colectivo del Ulises de Joyce. . Explora la capacidad civil de la poesía con Chús Arellano a través de la acción poética y su dimensión material en instalaciones y escrituras experimentales, objetuales y plásticas. Presentamos una selección de sus textos y tres poemas inéditos.

Ignacio Miranda es un poeta nacido en Madrid en 1981. Ha publicado libros como Crak (Caudal, 2015) y Ocio negro (RIL, 2020) y sus textos han aparecido en Público, Guaraguao, Nayagua o Mal de Ojo. Fue incluida en la antología Todo es poesía menos poesía. 22 poetas madrileños (Eneida, 2004). Licenciado en Filología Hispánica (UCM) y Estudios Avanzados en Filosofía (UCM), trabajó durante una década como profesor en la Fundación Centro de Poesía José Hierro y coordinó durante varios años el “Proyecto Ulises”, un proyecto de análisis colectivo del Ulises de Joyce. . Explora la capacidad civil de la poesía con Chús Arellano a través de la acción poética y su dimensión material en instalaciones y escrituras experimentales, objetuales y plásticas. Presentamos una selección de sus textos y tres poemas inéditos.

¿Siempre has tenido pulmones azules padre de 2 espaldas? Los medicamentos que no experimentan melancolía no pueden ayudar.

Tú en tu charla de dos cabezas, la verdad de los labios hacia adentro, tendrás a tus hijos en la puerta cuando salgas.

Ya no somos niños que temen al amor; de barba en barba nos besamos.

Ahora me he vuelto ebrio de sus hijos, y melancólico, hecho un Adán como antes no fui hecho un Cristo y no bastaba un hijo suficiente.

La cantidad justa y un dedo de más, no te lo pierdas por si acaso

La sombra de un ejército que se avecina acecha en el bosque, nos reprocha que acabemos con la sucesión. Una parte de la especie que no vamos a entender.

Sin embargo, cuido a un padre varón casi tanto como a un padre varón, y dicen que eso es bueno.

Las cosas tardan, tardarán, en salir como lo que no se había pensado en la buena suerte.

Le dije al macho, ¿estoy guapo hoy con mi cabello nuevo? y frente a la hembra no me vuelvo arrogante como un panzer porque para que.

Mientras Newton sacude el árbol por el más amoroso, los frutos caerán desde arriba; 3ª ley de la madurez. Lo que no salió del palo.

Después de algunos fallos, adivina abrir la bolsa de pan viejo y mirar el polvo verde que queda en el fondo.

Estaba inclinado sobre los acantilados y quería caer contigo.

LAS HIJAS QUE NO TUVIMOS se tiraron de los puentes para que no las siguiéramos, pero no nos vamos a rapar la cabeza en duelo por una paternidad desconocida.

De lazos descosidos, hemos tejido una disciplina de ausencia.

Los padres excluidos son menos hombres al lado de los padres, ¿por qué no entendemos?

La especie nos traiciona a través del sueño, ¡son los de allí! – Bueno, toda la noche escuchamos el gran maullido atronador y seguimos jugando a la vida misma.

Quieren engendrar, polinizarse mutuamente en la mayor gratitud cuando ella y yo damos un paso adelante con los pies andrajosos, dispuestos a hacer algo a cambio de nada.

Avestruces preciosas nos harían dignos. Los pavos reales altos hablarían en comportamientos imposibles, según los antiguos, ya hemos comenzado a crecer.

Pero yo hubiera sido la Madre del Sistema, Saturno de una furia desgarradora con sexo excitado y un Padre Depredador entusiasta.

Por veneración te hubiera devorado miembro a miembro, plumas en un jarrón de porcelana para que nunca crecieras y fueras de nadie y de mis amigos.

Abriendo la habitación donde os habríais quedado cobijados, protegidos, a la mañana siguiente os habría visto morir en sangre, queridos fardos de palomas y astillas negras en los clavos de las puertas.

Bueno, el sexo se seca y amarillea el esperma. No lo verás morir.

La intemperancia no os reclama, el bullicio no os maneja, y así nos cuidamos nosotros, aparte de las máquinas castradora del amor en las que se tritura la propia basura.

Se encerraba sola en su casa y comía todos los dulces y golosinas que esconde debajo de su cama saltaba sobre todo lo que quería ponía películas que sus padres estaban viendo en la computadora y comía palomitas de maíz se desvestía salía a la calle terraza para mojar su vientre y sus senos con el agua de la manguera acuchillaba la cama de sus padres con un cuchillo con el mismo cuchillo destrozaba el sofá cortaba en pedacitos a daniela y la ponía en una se la llevaba a la policía que diles lo que ella hizo y yo tambien apuñalaria

También mataría a niñas de tercer grado, las odiaría, aplastaría autos y casas y volaría todos los edificios de la gente y ¿sabes qué? Le arrancaría los aretes a mi hermana así pero sobre todo destruiría todas las chimeneas son tan pesadas y aburridas por eso quiero ser un guepardo porque los guepardos viven libres en la selva

MANTRA DE LA RATA QUE MIRA AL ÁNGEL Y LLORA SU CONDICIÓN DE PASAJERO

Yo era una rata enorme, señor, en medio de un cuadrado de cartón, en la ciudad más fotografiada de toda Europa

Yo era una rata enorme, es cierto, pero por dentro quería ser un hombre y escuchaba incansablemente una versión reducida de Los Miserables en francés para aprender francés para poder hablar francés porque cuando se llega a hablar francés el francés no es inconsciente de ti

la altura ya no podia remediarlo pero el frances si la piel morena ya no podia remediarlo pero el frances si podia porque tenia hambre un cuchillo desesperado tratando de hacerle lugar a tu vientre

mais oui, c’est vrai, quand je suis allé sur la place de la ville de ce pays dans toute l’Europe, j’étais un énorme rat qui distribuait à contrecœur les dépliants annonçant le dernier produit contre la peste des rats qui dévastait la ciudad

Y he estado esperando el momento dentro de esta rata Siempre he estado esperando el momento de la redención

pero el que espera la redención, bien lo sabéis, sólo obtiene de vosotros la más aguda indiferencia

¿Olvidaste que vienes de la rata? ¿Olvidaste que vienes de la rata?

y no dolía tanto la mirada de los hombres en tu copa latina ni la forma en que el mediodía se apoderaba de la mañana, y la tarde del mediodía, y la noche se apoderaba de la tarde hasta entrar en el río en el que ya podían morir las fallidas e insomnes ratas, porque perdieron lo que eran

Yo era un hombre y amé porque perdieron el amor

¿Olvidaste que vienes de la rata? ¿Olvidaste que vienes de la rata?

Y entonces lo vi, señor, como recién salido de un naufragio

era el hombre mas hermoso y destruido era el hombre mas hermoso y destruido y con las manos cubiertas de orina y mierda acariciaba el pelaje de mi enorme traje de rata

Te amo lo escuché decirme te amo las únicas palabras que no entendí de todo Los Miserables

y luego lo vi vi los ojos más tristes de europa en el cuerpo roto más hermoso que cualquier ciudad de europa podría producir y supe que amaba

¿Olvidaste que vienes de la rata? ¿Olvidaste que vienes de la rata?

y me abrazó y lloramos por dentro y no me vio

un hombre roto en los brazos del hombre más hermoso e inmortal que he conocido

He sido amado He sido amado por alguien en algún lugar de Europa He sido, señor, amado

y al salir vi que el hombre bello e inmortal, enorme y desnutrido como un dios lleno de mierda, aun hablaba al mundo no con la gente del mundo sino con el mundo en un lenguaje de gestos hacia la inmortalidad

¿Olvidaste que vienes de la rata? ¿Olvidaste que vienes de la rata?

No me arrodillé después, el cielo arriba se abrió como una hoja rota, ni vi las alas violetas del arcángel sobre mí, ni el fuego me quemó y no alcancé ningún nirvana.

pero lo sé sin duda, señor, no tengo ninguna duda de que fue el único día en París que me conocí como hombre

Ahí tienes Al paralítico. Sin cejas y enterrado bajo un bigote de morsa. Su cabeza gira lentamente, como un planeta submarino girando alrededor de la nada. Y mira el brazo para este tipo de mesa. Se arrastra como una gran oruga moribunda. ¿Es este el sonido original? Yo diría que no. Pero la imagen granulada en sí parece un grillo, ¿no crees? La mejor banda sonora de gritos para un estado cataléptico. La mirada está infinitamente lejos, pero nunca irá donde la dejó. Todo estará bien, Olesia. TURBO Guardar Olesia Donar ahora Omitir anuncios ▷| Tu ves. 1h17 de catatonía. ¿Cuál es el nombre del vídeo? Nietzsche últimos días. 15,574 vistas. Nada malo.

Misiva a la ciudad que llaman «Todo debe pedir perdón para existir»

Sólo tengo algo útil que decirte. Ya no me arrepiento de la desesperación de los hoteles en torno a las moscas. Mi soledad calificada de insolente. Por favor, no digas nada más. ¿Sabes desde dónde hablar? Me di cuenta que. Desde el niño de los pies hacia adentro, o la niña de las piernas de hierro. ¿Qué pasa con el perro cojo que no está en otro paseo? Bueno, de ahí los abrazo hasta que salen de mi dieta. Algo absolutamente opuesto al no. Por eso, les digo, saltamos de la nación «Estás aquí, pero ahora no», al vaso que se rompe en la flor del momento, por si nada contiene error, a menos que no queramos el mal. en lugar del bien, y hay quien tal vez no pudo elegir, comprender. Para quién sirvo, se pregunta por qué tirar un mililitro de algo que todavía funciona. Perdí la costumbre cuanto antes porque soy mala. Diles que estoy bien. Diles que hoy no te dolerá, ya sea que uno de estos días me corra a esa esquina o no, entonces no me dolió. En general, la distancia. Que aquí es difícil comprometer la piel al sol. Especialmente en los desiertos. Y solo cuando cae como algo infinito que poco a poco se eleva. Y deja que las cosas sucedan. No por eso renunciamos al placer de pavimentarlos con significados. Vivo de acuerdo a estas imágenes que vienen de aquí. Entonces, estas máscaras de piedra, como cualquier otra pantomima, cuando descubres que es muy fácil vivir, nada miente. El ciclo de la muerte cambia. Diles, bueno, lleguemos tarde. Éramos una vieja ferretería llena de figuritas de cristal. No sabemos quién ser ahora, contra todo pronóstico. Quizás simples peatones, y hasta viejos, colgados de los puentes, como en aquellos días.

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