La derrota en la final de la Champions League femenina ante el Olympique de Lyon (1-3), rey de la competición con ocho medallas de oro y su verdugo en 2019, supuso que el Barcelona fuera aprendiz en su periplo por la élite del fútbol europeo.
El vestuario azulgrana recomendó la autocrítica tras una caída en Turín, donde el equipo francés, con un fútbol muy firme y físico, impuso su ley en un partido decidido en la primera parte, cuando el Barça cedió tres goles por partido.
“Cuando pierdes una final la reacción es de tristeza y decepción, son experiencias que forman parte de la competición, a veces se gana ya veces se aprende”, argumentó el técnico Jonatan Giráldez tras el partido.
Hasta este sábado, los campeones de la ‘Champions’ de la temporada 2020-21 habían cerrado la presente edición de la competición con una derrota en el partido de vuelta de las semifinales ante el Wolfsburgo (2-0). En Alemania, pese a sellar el reparto tras el 5-1 de la ida, ya estaba claro que el Barça podía salir perjudicado ofreciendo un encuentro físico.
Y eso es lo que hizo el Lyon en el Juventus Stadium. Con mucha presión y tramando salidas rápidas tras robo, las pupilas de Sonia Bompastor se fueron en cortocircuito desde la sala de máquinas azulgrana en la primera media hora. Además, los errores defensivos se multiplicaron. El Barcelona encajó tres goles en 33 minutos, cuando había encajado solo 7 en los diez partidos previos a la final.
“La valoración que estoy haciendo es que por mucho que entrenemos, ellos necesitan su ritmo competitivo (del Lyon) porque ese ritmo no es el que tenemos en la competición doméstica. Se consigue apretando todo, toda la infraestructura, todos los jugadores. , tiene que apretarlo todo. Si queremos este ritmo competitivo, tenemos que cambiar…», lamentó Alexia Putellas tras el partido.
Cuando el capitán azulgrana se refiere al «ritmo competitivo» lo hace en referencia al nivel liguero español, donde el Barça ha caminado con 30 victorias completas con 159 goles a favor y solo 11 en contra.
“Como jugador me encantaría tener este ritmo de competición en cada partido, porque así te anticipan en cada jugada, pero esto al fin se acaba”, insistió el futbolista de Mollet del Vallès en declaraciones a TV Cataluña (TV3).
El Lyon también lidera con cierta solvencia la 1ª División francesa de este curso. A falta de dos jornadas para el final de la competición, lidera al Paris Saint Germain por cinco puntos, con un balance de 19 victorias y un empate. En competición doméstica ha marcado 74 goles y sólo ha encajado 8 en 20 partidos.
En cualquier caso, el discurso público de los jugadores del Barça es similar al que hicieron tras la final de 2019. En ese partido, la superioridad del equipo francés fue aún más acusada (4-1).
Tras la primera decepción europea, el Barça se puso de pie y, dos años después, ganó la primera ‘Champions’ femenina de la historia del club en una exhibición de fútbol ante el Chelsea (4-0).
“Es un día que nos hará mejores y aprenderemos mucho de él. Porque sí, ese es el truco, a veces te caes y es nuestra responsabilidad, y lo que queremos, hacer autocrítica para mejorar y seguir el camino. ”, publicó el centrocampista en Twitter. Aitana Bonmatí tras la final de Turín.
El actual campeón de Liga y Supercopa de España ahora tiene que recuperarse rápidamente de la derrota en el continente, pues este miércoles en Alcorcón se enfrenta al Real Madrid en las semifinales de la Copa de la Reina.