¡Larga vida a Francia! Ha sido uno de los lemas más proclamados este jueves 14 de julio, día de la Fiesta Nacional francesa. Mallorca ha estado ligada a Francia durante siglos, por su proximidad geográfica y cultural. Los lazos entre las dos naciones son mutuos: entre ocho y diez mil galos residen de forma permanente en la isla y muchos otros mallorquines se interesan por la cultura francesa. Es el caso de los alumnos de la Alianza Francesa de Palma, que estudian la lingua franca, ya sea por curiosidad o por necesidad profesional, y que este jueves por la tarde celebraron el tradicional aniversario de la toma de la Bastilla. Lo han hecho entre copas de champán, «palets bretons» -galletas de mantequilla- y «gâteau au chocolat» -una tarta estilo brownie-. Hay quienes incluso se han animado con los primeros versos de la Marsellesa.
El centro atiende a estudiantes de todos los niveles en cursos privados y clases grupales o de expresión oral. Su objetivo no es sólo transmitir conocimientos lingüísticos, sino también acercar la cultura y la ‘façon de vivre’ francesa. De todas las edades y perfiles, entre los estudiantes, si hablamos de francófilos acérrimos, destaca José Alberto Gracia Sánchez, un palmesano de 24 años. Estudió francés en la escuela secundaria y volvió a clases hace un año con mayor entusiasmo. El 14 de julio, asegura, le recuerda su amor por la patria: «La cultura francesa me llena. Me siento muy cerca de ella. También creo que hablar un tercer idioma me puede abrir muchas puertas». Entre clase y clase, María Ramis, de 20 años, también lo ha celebrado con un brindis. Hace dos semanas empezó a aprender el idioma: «Ya hablo inglés y alemán, y el francés siempre ha sido un idioma que me ha llamado la atención. En el futuro me gustaría visitar el país y un amigo francés que tengo allí.
Marion Leprieur, profesora de francés de Biarritz, explica que el interés de la mayoría de sus alumnos mallorquines radica en la proximidad entre Francia y España. “También tenemos personas a las que simplemente les gusta aprender diferentes idiomas por curiosidad”. Este año Leprieur ha celebrado su Fiesta Nacional con sus alumnos, en una pequeña celebración en la academia, lejos de casa, dando a conocer su cultura en el exterior. «Normalmente el 14 de julio voy con amigos a ver los fuegos artificiales. Hay por todo el país. Posteriormente, vamos a los bailes tradicionales con los bomberos. Aunque suene un poco raro en España, en Francia durante la Fiesta Nacional los bomberos suelen organizar bailes en cuarteles o barrios”, explica.
