Un año de prisión y 150.000 euros de multa por la muerte de dos clientes en su destino
Con cierto asombro, los medios turísticos publicaron la sentencia de asesinato impuesta a Cédric Jaault, jefe de Cousins, un tour operador francés. Los primos estaban principalmente involucrados en viajes de idiomas a los Estados Unidos. Léa y Orane son dos clientes adolescentes, hermanos, que en agosto de 2009 vivían en Marsella, se fueron al oeste americano a estudiar inglés y, como es habitual en este caso, a divertirse.
El viaje terminó en muerte, por lo que el Tribunal de Apelación de Versalles dictaminó que el gerente del turoperador, que se encontraba en Francia en el momento del accidente, fue asesinado, por lo que fue condenado a un año de prisión.
Una investigación judicial demostró que el viaje estuvo extremadamente mal organizado y esto llevó al agotamiento de los guías, quienes no pudieron tener el tiempo de descanso recomendado. Debido a esto, el conductor del microbús que transportaba a los dos niños se quedó dormido al volante, provocando además cuatro personas lesionadas.
El tribunal, ante la conmoción de los compañeros del sector, condenó a Cédric Jaault por «organización fallida, torpeza, imprudencia, desatención, negligencia e incumplimiento del deber de velar por la seguridad» de los viajeros.
El operador turístico fue condenado a pagar una multa de 150 mil euros.