El chileno Nicolás Zepeda apeló este miércoles la sentencia que ayer lo condenó a 28 años de prisión en Francia por el crimen de su expareja, la joven japonesa Narumi Kurosaki.
Según detalló el medio francés L’Est Républicain, con esta decisión se espera que el segundo juicio se lleve a cabo en 2023 o, a más tardar, en 2024, fecha a determinar por la justicia.
Ayer, y tras 10 días de juicio, Zepeda fue declarado culpable del asesinato de Narumi ocurrido hace más de cinco años y que hasta el día de hoy no ha sido encontrado su cuerpo, aunque la Fiscalía presume que fue sumergido en un río.
La fiscalía había pedido su cadena perpetua, sin embargo, el tribunal de Doubs lo condenó a 28 años de prisión y le prohibió permanecer en Francia después de cumplir su condena.
Según la investigación, Zepeda, de 31 años, almorzó con Kurosaki en la noche en la que se perdió el rastro de la joven y los dos fueron grabados por una cámara entrando a la residencia de estudiantes donde vivía el japonés, desde donde a las pocas horas aparecieron para salga. solo para los chilenos.
Narumi, de 21 años, llegó a la ciudad francesa de Besançon en el verano de 2016 para aprender francés como parte de un acuerdo entre las universidades de Franche-Comté y Tsukuba. Zepeda la conoció en Japón en 2014.
La joven desapareció el 4 de diciembre de 2016.
Varios estudiantes dijeron haber escuchado anoche gritos y un «sonido sordo» como de golpes, pero nadie llamó a la policía. Zepeda regresó a casa poco después y antes pasó unos días con un primo en España.
Poco antes de la desaparición de la joven, según informó este martes la cadena CNEWS, compró una lata de combustible de cinco litros y fósforos, lo que sugiere que su acción fue premeditada.
Tras el asesinato, utilizó las redes sociales de su exnovia para enviar mensajes a sus familiares, hacerse pasar por ella y así retrasar el inicio de la búsqueda.
La Corte Suprema de Chile rechazó en mayo de 2020 un recurso interpuesto por la defensa y por unanimidad confirmó su extradición a Francia tras comprobar que había «antecedentes graves, verdaderos y serios» para acusarlo.
Su extradición tuvo lugar en julio de 2020 y desde entonces está bajo custodia en Besançon, en el este de Francia, cerca de la frontera con Suiza.
