► Una manga de lectores de cómic

En mayo, el gobierno francés aprobó la entrega de una fianza de 300 euros para dedicar a la cultura, con el objetivo de paliar la crisis económica provocada por la pandemia. La medida tuvo éxito: 600.000 usuarios de 18 años descargaron la aplicación y el 75% invirtió ese dinero en libros. Con la aplicación Culture Pass, los jóvenes también pueden gastar el incentivo en museos, tiendas de música especializadas, cines y otros espacios culturales. Y esto se aplica a toda Francia.
Sin embargo, el periódico Le Monde se encargó de cambiar el nombre de Pass Culture por «Pass Manga», ya que dos de cada tres libros comprados son traducciones de manga japonés. Tampoco es una sorpresa, ya que Francia tiene una gran tradición en el género. De hecho, solo en 2020, las ventas de cómics aumentaron un 6%, con una facturación cercana a los 591 millones de euros y convirtiéndose en el sector editorial que más ha crecido. De los cinco libros que se venden allí, uno es un cómic.
Este boom podría servir de aliciente para que Thiago, Mateo y Ciro Messi aprendan francés y se acerquen a un fenómeno cultural que permite la libre circulación en las librerías. Al contrario de otras alternativas culturales y de ocio, como cines, museos y recitales, que siguen sufriendo las consecuencias y restricciones del covid-19.
► Musique en live

No fue hasta finales de mayo que tuvo lugar el primer recital indoor en Francia desde principios de los años cuarenta. Tocó en el legendario grupo de rock alternativo Indochina, como parte de un experimento para el regreso de las presentaciones en vivo en este formato. Ocurrió en el antiguo Palais Omnisports de Paris-Bercy.
Poco después la ministra de Cultura, Roselyne Bachelot, confirmó que los festivales de música se celebrarían durante el verano de 2021, y que contarían con un fondo económico de 30 millones de euros para ayudar a los organizadores, en los casos en los que se vieran obligados a hacerlo. modificar o cancelar. sus programas. Por otro lado, la Fête de la Musique, que celebra el inicio del verano y lleva a la calle a millones de melómanos, sirvió de pretexto para levantar el toque de queda.
Aunque ya no es obligatorio en otros ámbitos, en los considerandos es necesaria la correa de la barbilla, al igual que el pasaporte sanitario. Para asistir a un show en vivo, también es obligatorio tener dos dosis de la vacuna. Antes, solo se aplicaba a las funciones de cine, así como a bares y restaurantes. Pero a partir de este mes se ha ampliado al resto de actividades culturales.
Incluso el pogo, en recitales de punk o metal, tiene un protocolo. En este sentido, el gobierno ha decidido activar el 75% de su capacidad en espacios cerrados. Mientras que en espacios abiertos es igual a la antigua normalidad. Y otra novedad es que las discotecas abrieron el 9 de julio.
El festival Peacock Society (dedicado a la música electrónica) ha anunciado su cartel para principios de septiembre, al igual que We Love Green, con una programación internacional que incluye Anderson.Paak y Disclosure, así como el local L’Impératrice. Y lo mismo ocurre con el maravilloso festival de la isla. Mientras que la versión parisina de Pitchfork y Lollapalooza han arrancado sus respectivas ediciones para el próximo verano, decisión a la que se han sumado Solidays, Electroland (se celebra en Disneyland en la capital) y Afropunk.
► Qué suena en París

Messi es un admirador declarado de Abel Pintos, Los Palmeras, Dread Mar I y J Balvin. Aunque en Barcelona fue difícil encontrar analogías, también en Francia. Aunque el reggae y el reggaeton forman parte de la banda sonora juvenil gracias a los inmigrantes africanos y caribeños. Pero como Francia pertenece a los franceses, se sabe poco sobre el nuevo puesto de avanzada artística local. Al menos en esta orilla del Río de la Plata.
Polo & amp; Pan disfruta de un gran pasatiempo tanto allí como aquí. El tándem electrónico se apoya en el groove de L’Impératrice, quien, como Papooz, tiene una gran influencia en la propuesta musical de Bandalos Chinos. El dúo Les Pirouettes, el cantautor Voyou, el productor y músico LewisOfMan, la electropopera Alice et Moi, el encantador indie Grand Blanc y el dúo dramático Pépite también forman parte del gusto de los niños parisinos. Pero son solo la punta del iceberg. O el croissant.
Aunque entre los mejores discos de 2020 destacó S16, el disco contundente y experimental de Woodkid; la canción de Les failles, del cantautor Pomme; también M.I.L.S. 3 del rapero Ninho. Y Grand Prix, de uno de los raros artistas franceses que toca en su casa de Buenos Aires: Benjamin Biolay.
► Intérieur et extérieur

Si estás pintando para quedarte en casa, la serie Plan Coeur de Netflix no solo muestra la vida de los millennials franceses, tiene una gran banda sonora. Pero nada se compara con el diez por ciento. O sí: El colapso, paradigma de la microserie. Uno de más ? : Vernon Subutex. Muy bien !
Si prefiere salir en lugar de pasear por Bougival, una ciudad situada a las afueras de París donde se aloja la mayoría de los futbolistas del PSG, o en el gran barrio de Saint-Germain, el moderno barrio parisino es Le Marais, una antigua región pantanosa donde el escritor Víctor Hugo vino a vivir. Hoy conviven el arte urbano, la comunidad judía y los hipsters.
Traducir un dicho galo al español: Estar ahí es como ser tratado como un rey. ¡Bienvenido, Puce!