“Podrás burlar a la máquina algún día; para el segundo ya ha firmado contigo»

“Podrás burlar a la máquina algún día; para el segundo ya ha firmado contigo»

Marina, en el gimnasio de Pío Baroja, 15. /

Marina Iriazabal Valle Patina, nada en Pío Baroja y es directora de Metropolitan

Marina Iriazabal Valle Patina, nada en Pío Baroja y es directora de Metropolitan

Hondarribia. Puro orgullo vikingo. Director del gimnasio, club, spa, fitness, entrenamiento personalizado, máquina, restaurante, cafetería, vestuarios, biblioteca, cooperación y más, concentrados en los 20.000 metros cuadrados de las instalaciones de Donostia Metropolitana, un espacio para el bienestar físico y mental Sanitas Per Aquam’ y más en Pío Baroja 15. Debajo del hotel Barceló Costa Vasca y no lejos del rocódromo y la armería de otro club, el Fortuna.

– Como ‘vikingo’ eras uno de nacimiento cuando eras pequeño querías ser… ¿patinador en línea?

– Ho. No suele ser lo habitual. Cuando a una chica se le pregunta esto, responde «astronauta, doctora, jugadora de balonmano…»

– Nosotros no. Quería ser gerente de hotel. De hecho, convertí mi casa de muñecas en un hotel. Y mis muñecos de Playmobil se han convertido en clientes, recepcionistas, camareras…

– Terminarías de estudiar Turismo, Hostelería o la gestión de establecimientos de alojamiento…

– También terminé en una tienda de ropa en Biarritz, donde fui a aprender francés. Me gradué en Lyon pero, con el tiempo, trabajé en la biarrota Sofitel. Descubrí el Marketing. Me fascinó todo este universo de la comunicación… Estuve en Londres. Finalmente estuve cuatro años y medio en Hong Kong: Global Training, Cámara de Comercio… Otro descubrimiento: colaboración, es decir, trabajo colaborativo conjunto, en colaboración; Trabajo de oficina integrado. HSBC…

«El gimnasio de puro machaque, espalderas, esterillas y bicicletas estáticas, está dando paso a clubes de actividad física, experiencia gastronómica, cultural y encuentro social»

«El gimnasio de puro machaque, espalderas, esterillas y bicicletas estáticas, está dando paso a clubes de actividad física, experiencia gastronómica, cultural y encuentro social»

– ¿La multinacional británica de banca y servicios financieros?

– Ajá. Me ofrecieron crear el ambiente ideal para que los trabajadores del departamento digital y de TI que convivían y compartían oficinas tecnológicamente invencibles se sintieran parte de una comunidad, sin creer que son individuos aislados y solitarios. Fue genial pero recordé que como Hondarribia, nada, y cuando estalló la pandemia, cuando se cerraron las fronteras, cuando Hong Kong dejó de ser una ciudad vital y se cerró sobre sí misma, volví.

– Y hoy diriges el Metropolitan Sports Club & amp; Spa. Los que hemos estado entrenando en el gimnasio hemos visto crecer en la ladera algo así como una nave espacial o una plataforma abierta en el vacío. Y fuiste tú. Con 300 plazas de parking, piscina exterior y una cocinera entre nombres de entrenadores personales, socorristas, cuidadores…

Gorka, sí. Gasparo. Su tortilla es pura campeona. Sí, fuimos nosotros. Con nuestro servicio de restaurante, con el servicio de belleza, con la sauna, la ducha binomio y la… ducha cubo.

– Me imagino que bitermo es frío-caliente / caliente-frío. El balde de la ducha suena a placer/dolor helado…

– Sí, te cae encima un balde entero de agua helada.

– Fascinación. Tampoco está mal lo de esas máquinas en continuo desarrollo y ‘deep learning’, capaces de saber (casi) todo sobre ti y estar programadas con… peso infinito. Me pregunto si podrían ser engañados. Un poquito.

‘Una vez, puedes. Dos no. Cuando te unes al club se realizan toda una serie de pruebas de rendimiento, fuerza, preparación, condición física, salud, goles, historial deportivo para que tu experiencia aquí sea de esfuerzo, sí, pero controlado y fluido. Esfuerzo y felicidad. La máquina tendrá todos sus parámetros ingresados. Un día podrías cambiar las cifras de carga o velocidad a lo que quieras. Melena. Pero, mejor aún, no, antes del próximo entrenamiento, la máquina habrá recuperado tus coordenadas y no aceptará trucos.

– La gente corriente de la zona se ha encontrado con mucha gente vestida de naranja, el color típico de los Hare Krishna, pero no parecen monjes hindúes…

– El naranja es uno de los colores de nuestro club. Y los grupos que corretean se identifican por sus camisetas naranjas. También los que formamos parte de la sección de natación. Nuestro sombrero es… naranja. Entrenamos técnicas para nadar mejor, más olímpico.

‘Soy. También. Te diré dónde patino… ¿Pero sabías que la máquina puede reproducir la forma habitual en que lo haces cuando entrenas o practicas tu actividad física al aire libre?

– Bueno, sí. Usando una aplicación de seguimiento de GPS deportivo (el mismo Strava …) puede ingresar sus rutas en la máquina. Así, si llueve, graniza o no tienes tiempo, tienes la opción de completarlo en la habitación. El mío sería todo de costa: Paseo del puerto de Butrón-Puntal. En cuchillas, sí.

‘Suenos bonitos. ¿Qué aprendes de los humanos observándonos desde el circuito de biotest o desde la mesa de fisioterapia?

– Que somos eso, gente. seres sociales. No nos interesa machacar por machacar sino que buscamos experiencias. Sí, en plural. Combate corporal, salto corporal, belleza corporal. Estamos buscando placer. Para el cuerpo y el alma.

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