Tras tres temporadas sin pisar suelo de playoffs, los Minnesota Timberwolves quieren hacer las cosas bien. La temporada pasada fue la segunda en 19 años que tuvieron la opción de enfrentarse a los mejores del Oeste. Una señal de que, tras más de cinco años sin rumbo fijo, era hora de poner orden. Y por eso, para sorpresa de todos, decidieron apostar por Rudy Gobert, un jugador que parecía haber terminado su ciclo en Utah hace varios meses.
El inicio de la agencia libre en la NBA cerró varios misterios por desentrañar. También comenzaron otros que no se esperaban, como la solicitud de traspaso de Kevin Durant o la posible llegada de Kyrie Irving a Los Ángeles Lakers junto a LeBron James. Uno de los equipos que se destacó fue Jazz. Después de una temporada decepcionante y lejos de ser confirmado como un gran proyecto en Occidente, parecía que el conjunto Donovan Mitchell – Rudy Gobert estaba en sus últimas.
Si bien se discutió la posible partida del francés, fue Mitchell quien pareció estar en el detonante inicial. Parece que tu futuro está en Nueva York. Pero, como siempre, la NBA nunca deja de sorprender. El 1 de julio, día de apertura del mercado, Gobert fue traspasado a Minnesota a cambio de Patrick Beverley, Jarred Vanderbilt, Malik Beasley, Walker Kessler, Leandro Bolmaro y las primeras cuatro rondas del draft.
Ahora, con la incertidumbre de cómo podría funcionar el ajuste con una bandera de franquicia como Karl-Anthony Towns, Minnesota está a punto de asaltar la Conferencia Oeste. Gobert, de 30 años, ha sido seleccionado para participar en las tres últimas ediciones del All Star (2021, 2021, 2022), además de haber sido nombrado Mejor Defensor de la competición en tres ocasiones (2018, 2019 y 2021).
Algo diferente en Minnesota

La primera influencia será en defensa. Un jugador capaz de influir en la canasta de cada equipo rival. Esto será importante para establecer a Minnesota como un bastión, ya que la temporada pasada los Timberwolves fueron la decimotercera mejor defensa de toda la NBA en la temporada regular, con un promedio de 111 puntos recibidos por cada 100 posesiones.
Quizás la gran incógnita pueda venir en la pareja que pueda formar con Pueblos. Un conjunto atípico en la NBA moderna, aunque cada vez más mostrado en la pista. Tanto es así que los Boston Celtics, finalistas de la temporada pasada, juntaron en partidos importantes a dos hombres altos como Al Horford y Robert Williams III. Otro ejemplo podrían ser los Cavaliers, con Evan Mobley y Jarrett Allen a la cabeza.
Otra duda sobre la llegada del francés puede centrarse en el ritmo de juego. Mientras que los Timberwolves fueron el equipo con más balones por partido en la temporada regular (101,47 por partido), su sistema anterior, el Jazz, solo logró crear 97,50, colocándolos en el puesto 23. El alto ritmo con un jugador que logra aprovechar su potencial en posesiones estáticas crea intriga en toda la NBA.
Veteranía en la pista

El centro veterano se encontrará en un vestuario juvenil, ansioso por aprender. Entre estos jóvenes destaca el número uno del Draft 2020, Anthony Edwards. Los Timberwolves hicieron una gran temporada la temporada pasada, con 21,3 puntos, 4,8 rebotes, 3,8 asistencias y 1,5 robos por partido. Un jugador llamado a ser una superestrella de la liga, el encargado de hacer que Minnesota volviera a ser ese equipo aterrador en 2004, con Kevin Garnett a la cabeza.
Con Gobert obtienen esa experiencia que la franquicia necesitaba. Chris Finch, su entrenador, estará encantado con la experiencia del francés, experto en el dominio del área. “Daré el 200% cada noche. Haré todo lo posible para darle un campeonato a este equipo”, dijo el exjugador de Utah Jazz en su conferencia de prensa de presentación.
Con un lado ofensivo por encima del promedio, el jugador europeo puede convertirse en el ancla defensiva que tanto se necesita. Este papel lo pueden desempeñar dos de los implicados en el traspaso, como son Patrick Beverley y Jarred Vanderbilt. En ese sentido, complementará a la perfección a Towns. Y, en ataque, la polivalencia y el talento desde fuera del marco del dominicano dejarán el camino libre para que Gobert haga su trabajo bajo el aro.
Una pieza diferente, la que faltaba para encajar en el rompecabezas de los Timberwolves. Antigüedad, experiencia y eficiencia. Uno de los mejores mariscales de campo que ha visto la NBA en décadas se suma a uno de los proyectos más ilusionantes. Ahora es responsabilidad de Chris Finch ver a todos llevar a Minnesota a la cima de la Conferencia Oeste.